DISEÑOS SOCIALES POSITIVOS QUE FACILITAN LA VIDA EN LOS PAISES POBRES
Proporcionar soluciones que faciliten la vida a los países
pobres debería ser la base sobre la que se sustente el diseño social, más allá
de crear necesidades que fomenten el consumo.
El término “Diseño Social” es lo opuesto al concepto de
diseño orientado a fines meramente comerciales.
Un
buen diseño social supone el aprovechamiento de los recursos y el potencial
humano, favoreciendo el ahorro de energía y un desarrollo sostenible y
garantizar el acceso a bienes de primera necesidad, como el agua, la sanidad o
la electricidad, a un precio asequible para todos.
Actualmente
la investigación e innovación va orientada al mercado, dejando de invertir en
los problemas que afectan a personas con menos recursos. Por ejemplo, en
nuestra sociedad actual se invierte más dinero en cosmética que en la
investigación de enfermedades tropicales.
Yo creo que un
buen diseño social debería ir más allá de los países en vías de desarrollo. Que
nos sobre el dinero no quiere decir que no tengamos que optimizar los recursos
de los que disponemos.
El concepto “Diseño
social” se puede utilizar indistintamente entre diferentes disciplinas. Algunos
lo utilizan como el diseño de un mundo mejor y más sostenible, y otros se
refieren al proceso basado en una metodología de diseño participativa o social. Por ello al hablar de
diseño social también podemos referirnos al diseño de aquellos productos que están
orientados a resolver necesidades de personas o comunidades y que sobre todo, tienen
razón de ser en el Tercer Mundo. La mayoría tienen que ver con solventar una
necesidad básica: acceso al agua, salud, comida. Su éxito no depende del
mercado sino de si son efectivos y viables para mejorar la calidad de vida
de la gente de aquellos países pobres. A modo de ejemplo podría citar:
·
Antivirus de Hân Pham. Es una tapa para latas con la que se logra desechar de manera adecuada
agujas de jeringas que anualmente infectan a muchas personas
·
Anteojos para los pobres. Increíble proyecto de
más de 20 años de investigación. Se trata de anteojos que se pueden regular
introduciendo fluido entre dos paredes de vidrio, posibilitando la gradación
sin necesidad de equipos caros u optometristas.
·
Hippo Rollers. Una especie de
bidones hechos con la idea es facilitar la carga de agua desde pozos o ríos en
comunidades en las cuales el acceso a este recurso es difícil y requiere mucho
tiempo y esfuerzo.
·
LifeStraw: es un dispositivo que filtra el 99% de las bacterias y el 98% de los
virus que se encuentran en aguas contaminadas. Existe también una versión
“familiar” que filtra agua continuamente. Funciona con una serie de filtros de
diferentes tamaños, resina con yodo y carbón activado para absorber agentes
tóxicos. Es tan efectivo como cualquier otro filtro de agua o hervirla. Se
supone que cada uno de estos productos permite ingerir hasta 700 litros de
agua. Su costo es de $2.
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