LOS VERTEDEROS
Los vertederos son parcelas de tierra, donde los materiales de desecho y
la basura de un pueblo o ciudad se vuelcan para su eliminación. Esta se quema, entierra o son tratadas y
por lo general se encuentran a pocos kilómetros de las ciudades.
Los vertederos de basura son necesarios
pues el mundo genera toneladas y toneladas de basura todos los días, pero son
grandes fuentes de contaminación y
tienen efectos secundarios sobre el medio ambiente.
La
producción de residuos no deja de aumentar y es necesario buscar lugares donde
depositar esta basura. En nuestros días los hábitos de consumo están dirigidos
a la compra de productos de usar y tirar lo cual está produciendo un gran
aumento de los residuos con el grave problema que esto plantea. Generan un gran perjuicio para el suelo, la vegetación,
la fauna, degradan el paisaje y contaminan el aire, las aguas. Por estas
razones la eliminación de residuos debe llevarse a cabo evitando, de la manera
más eficaz posible, todos estos perjuicios.
Obviamente
los vertederos son necesarios pero hay que tomar medidas para evitar todos
estos impactos negativos y, posiblemente, la primera medida debería ser la toma
de conciencia de los consumidores para reducir la cantidad de residuos que
generamos.
En los
vertederos, se producen reacciones químicas y biológicas entre los desperdicios
de la materia orgánica e inorgánica. Los productos tóxicos resultantes son
arrastrados por el agua de la lluvia (lixiviados) contaminando el suelo y las
aguas subterráneas, o emitidos a la atmósfera (en forma de gases) contaminando
el aire, efectos claramente perjudiciales sobre la salud pública, degradación
del medio marino e impacto paisajístico.
Un gran
porcentaje de los objetos que flotan en nuestros mares y océanos son plásticos
y tienen un grave impacto en la vida marina. Algunos animales los ingieren por
error, como las tortugas marinas, que confunden los plásticos con las medusas,
componente fundamental de su dieta, provocando obstrucciones intestinales e
incluso, la muerte. Del mismo modo, algunas aves quedan atrapadas por plásticos
que les ocasionan laceraciones, estrangulamientos y pueden provocarles la
muerte. Por ello debe ejercerse un mayor control sobre los vertederos y evitar
que los residuos acaben contaminado los mares, las aguas, la vida salvaje, etc.
La forma más común de eliminar los productos de desecho, es en vertederos
ubicados en una zona determinada, donde desechos sólidos degradables son enterrados bajo el suelo. La superficie
es cavada con profundidad suficiente para acumular la basura, la basura se
vierte en la zanja y se cubre con capas de tierra. Este proceso de eliminación
de residuos sólidos tiene efectos secundarios como la acumulación de olores y gases. y
donde aumenta la posibilidad de enfermedades y la contaminación del medio
ambiente circundante. Por lo tanto, es muy importante asegurarse de que todos
los vertederos se limiten a un
área muy pequeña y esté
cubierto de capas de tierra que se debe hacer diariamente.
Cada vertedero tiene una capacidad particular que puede albergar,
después de lo cual se supone que es cerrado. Cuando el vertedero está cerrado o
tapado, la entrada de humedad o el agua se desvía por lo tanto mantiene lejos
de la descomposición excesiva.
Sin embargo, los residuos presentes en el interior del vertedero ya
contiene cierta cantidad de humedad que se combina con otros residuos sólidos y
empieza a degradar, y libera varios tipos de gases, entre los que se encuentra
el metano y el dióxido de carbono, que dan un olor a podredumbre.
Como ya hemos explicado cuando los vertederos se dejan abiertos o sin la
tapar producen diferentes tipos de gases nocivos, tales como: metano y dióxido
de carbono que se producen en exceso. Cuando el nivel de estos gases aumenta, interfieren
con las temperaturas del medio ambiente haciendo que el aire más
cálido, ayudando a provocar el llamado efecto invernadero. Este aumento de la
temperatura hace que las capas de hielo en las regiones polares se derriten, y
eleva el nivel del mar.
TIPOS DE VERTEDEROS
Podemos distinguir de dos tipos de vertederos:
·
Los vertederos “controlados”: depósitos de residuos en los que se “garantiza” que los
líquidos de lixiviación no van a contaminar el suelo o las aguas subterráneas;
para ello, deben disponer de sistemas de recogida de los lixiviados para ser
tratados posteriormente. Sin embargo, la realidad es diferente. Los vertederos
supuestamente controlados tienen fugas de gases y de lixiviados.
Dentro de los vertederos controlados podemos
hablar de:
§ Vertederos
en función de la topografía: Vertederos
en área, Vertederos en trinchera, Vertederos vaguada o depresión y Vertederos
en ladera.
§ Vertederos
en función al grado de compactación de los residuos: Vertederos de baja
densidad con cobertura, Vertederos de densidad media con cobertura, Vertederos
de alta densidad con trituración, Vertederos de alta densidad en balas.
·
Vertedero clandestino: Es un lugar en el que, sin consideraciones medioambientales, es elegido por
un grupo humano para depositar sus desechos sólidos. Son graves fuentes de contaminación, enfermedades y
otros problemas. Generalmente son establecidos en depresiones naturales o sumideros.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MINIMIZAR SUS EFECTOS?
Somos
nosotros los que generamos toda esa inmensa cantidad de basura y, por supuesto,
podemos hacer todo lo que este en nuestra mano para disminuir su producción.
Estas son
algunas de las cosas que podemos hacer para disminuir la cantidad de basura que
producimos en nuestro hogar:
·
Si tenemos jardín o un pequeño huerto podemos usar los residuos
orgánico para hacer composta.
·
Comprar productos con poco embalaje.
·
Usar productos reciclados.
·
No usar productos desechables.
·
Depositar los residuos en los contenedores correspondientes, es
decir separar plásticos, papel, residuos orgánicos, vidrio, etc.
·
En definitiva aplicar a nuestra vida la regla de las tres “R”:
reducir, reutilizar y reciclar.
·
Exigir que en los vertederos de basura se lleve a cabo una
gestión eficiente de los residuos.
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